Los Cinco Días de Soria han supuesto uno de las citas anuales más importantes para los corredores de orientación de nuestro país. Como era previsible nos esperaban cinco apasionantes días de competición, de gran calidad técnica y de gran afluencia de participantes. Más de mil quinientos corredores en total se daban cita en los Pinares de Soria, la mayor extensión de bosques de nuestra Península, un auténtico paraíso natural, ideal para la práctica de la orientación.
Esta vez se combinaban las carreras en algunos mapas que ya habían sido utilizados en estos bosques en alguna ocasión (Navaleno, Covaleda, Valonsadero), con mapas de nueva creación, como el de Molinos de Duero, Vinuesa y Soria capital.
El excepcional trabajo de Mario Vidal en los mapas fue completado con el de los diferentes trazadores que, en su totalidad, ofrecieron un campeonato compuesto por dos carreras de distancia larga, dos de distancia media y dos sprints. Cada carrera y cada mapa tuvo sus características particulares con diferentes ambientes y zonas de carrera.
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| Parte de los andaluces en los Cinco Días de Soria 2019 |
El campeonato arrancó con un WRE el sábado 6 de julio en Molinos de Duero con la primera media. Mapa nuevo con variedad de paisajes y diversidad de elementos con una ladera de acercamiento al pueblo que obligaba a afinar en el "Down Hill" que preparó el trazador para la mayoría de las categorías.
La primera larga fue el Raso de la Nava de Covaleda, que contenía una zona rocosa laberíntica en el sureste del mapa que obligó a leer muy detalladamente a los orientadores que la visitaron. El resto, un bosque infinito con zonas de carrera muy rápida.
Los sprints pusieron esa pizca de velocidad, presión y emoción típica de estas carreras, combinando uno puramente urbano por la mañana en Soria capital con un sprint mixto en Vinuesa, que a punto estuvo de ser suspendido debido a la granizada caída al mediodía.
La segunda larga fue en el monte de Valonsadero, un auténtico tapiz de hierba y roca ideal para la carrera rápida y las tiradas a rumbo, con mucho detalle de piedra en algunas zonas que obligaba cambiar la velocidad y a leer mapa. Era la carrera con mayor distancia de todas, a lo que hubo que añadir el repentino aguacero que cayó sobre los corredores que salieron más tarde, lo que hizo aún más épico el hecho de terminar esta carrera. Algunos llegaron calados hasta los huesos.
Por último, el monte de Navaleno fue el escenario de la clausura de estos cinco días. La zona de Vallejondo fue la elegida por el trazador, el sueco Per Stener, que diseñó una carrera muy nerviosa, con controles muy juntos donde había que ir muy fino debido a la alta densidad de corredores en algunas zonas del mapa y la cercanía de los controles.
En el capítulo de resultados, la Delegación Sevillana subió hasta en cinco ocasiones al podium para recibir el merecido trofeo: Primer puesto en F-14 con Marina Misas, Tercer puesto con Irene Guerrero en F-16, Segundo puesto con Lucía Misas en F-18, Primer puesto en F-35 con María José Molina, las cuatro corredoras del club Adol, y Primer puesto en open naranja con Ana Flores, del club Montellano.
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| Marina Misas, campeona en F-14 |
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| María José Molina, otra Adol en lo más alto del podium |
En cuanto a los andaluces, también el COMA tuvo su representación en el podium en las categorías de M-20 con Pedro Stangegaard, de M-21 B con Iván Carrera, y de M-45 con Antonio García Guerrero, y en las féminas en F-40 con Marían Roldán y en F-45 con Teresa Pérez. Por último, el club Fundi-O de Cádiz sumó un nuevo podium a la delegación andaluza en M-21 con Antonio García Moreno, y el club de Villacarrillo con Marta Rescalvo, que hizo un merecido tercer puesto en F-14. Nuestras niñas vienen pegando fuerte.
Enhorabuena a todos y ahora a descansar hasta la próxima, el Acacyr Sierra Mágina.
Aquí tenéis todos los resultados del campeonato y las fotos que ha ido colgando la organización,
